Malditos fumadores compulsivos
Cada mañana, no importa el clima ni las condiciones ambientales, al salir del metro en dirección a la pega puedo sentir el «agradable» aroma de un cigarro de algún desgraciado compulsivo que no es capaz de soportar su maldito y venenoso hábito hasta al menos estar fuera de la estación caminando a su fornicado trabajo.
Creo no tener ningún vicio al punto de no poder contenerlo públicamente, quizá debo reconocer que soy telemaníaco, pero sólo a los programas a los que soy fiel… ¿Acaso les pego un latigazo con el cable del tv todas las mañanas, restregándoles en sus adictos rostros mis ganas de ver televisión? Creo que no.
Recuerdo, o mi memoria me engaña y confunde, que había un chiste en internet que hablaba de esta misma adicción tan asquerosa y mortal como es el cigarro; quién fuera alcohólico para que apenas salga del metro, echarles una «cortita» encima porque no me aguanto las ganas. A VER SI ESO LES GUSTARÍA, MEQUETREFES.
Y en las mañanas, el metro lleno y ese tufo que es una mezcla letal (aún más poderosa que el gas mostaza) de tufo mañanero, café y cigarro. Ese olor entre mierda, barro y hojas secas quemadas en el hocico de los personajes que precisamente, y para mala fortuna de la salud de todos en el carro, se encuentra con un amigote y se van «charlando» en el camino… más que charlar, pareciera que están dejando orear un poco el foso séptico que existe en sus gargantas tragahumo.
Desde el 14 de Agosto del 2006, prohibido fumar en malls capitalinos
¡Que bonita medida! Esperemos que se cumpla… lástima que con esto los guardias en vez de andar detrás de los ladronzuelos, vayan a andar ahora detrás de los inconcientes. Qué rico atravesarse un » gran lomito Fritz» con bebida y 3 empanaditas sin tener que aspirar un aire viciado por la maldita nicotina… porque los que fuman les importa una raja que el sector sea o no de fumadores. Para remate, en muchos lugares el sector «no fumadores» está tan mal ubicado y con una división tan mala que al final sientes la pestilencia de todas maneras.
Conclusión General
Fumen, es wea de ustedes, su salud y su esperanza de vida reducida. Pero tengan conciencia social de los que nos apesta el maldito olor. Gracias.
Más Información: El Ciudadano